Hoy hablamos de la Motivación. Lo que nos motiva para la acción.
Supongamos que ya tienes definida una meta, un sitio al que quieres ir. Partiendo de la situación actual en la que te encuentras, también tienes más o menos claro el camino que debes seguir. Si la meta se encuentra demasiado lejos, tendrás que definir y dar pasos intermedios, vigilando siempre que su consecución te lleve a la meta deseada.
¿Qué te impulsa a crear y mantener la conducta y energías necesarias para alcanzar tu meta? Eso es la Motivación: los motivos que nos llevan a la Acción.
La Motivación es el conjunto de mecanismos que se ponen en marcha en tu interior para satisfacer una necesidad, lo que hace que realices una Acción concreta.
Todas las acciones motivadas producen reacciones emocionales. Cuando estás motivado experimentas emociones y sentimientos y, a su vez, la emoción puede quitar o poner energía a la acción.
Los motivos que nos mueven a la acción pueden ser Primarios o Secundarios. Los Primarios son de tipo biológico y tienen que ver son la supervivencia del organismo. Hambre/Sed, Sueño, Sexo,…Los Secundarios son de tipo social o aprendidos y los tres principales son: el motivo de Logro, que es la tendencia de la persona a buscar éxito en situaciones desafiantes que supongan un reto, es decir, que impliquen demostrar capacidad.
El motivo de Poder, que es la es la necesidad de tener influencia sobre los otros y la posibilidad de ejercer control sobre ellos.
Y el motivo de afiliación, que es la tendencia a asociarse con otros, a buscar el contacto social y a formar grupos relativamente estables.
Ahora vuelve a pensar en tu meta. O en uno de los pasos intermedios que te lleva a ella. Piensa. ¿Qué motivos tienes para la acción? ¿Cuál es tu motivación?